sábado, 2 de diciembre de 2017

Noticias de la noche, Petros Markaris

Nuevamente Petros Markaris es el autor elegido para ir cerrando un mes de lecturas que ha tenido “de todo un poco”. Tuve la ocasión de conocerlo hace años con “Muerte en Estambul” y este verano con “Liquidación final”; en esta ocasión he recuperado “Noticias de la noche” la primera novela escrita en el año 1995 en la que nos da a conocer al comisario de policía griego Kostas Jaritos, personaje que inaugura una serie de cuatro obras con las que acabaremos familiarizándonos hasta llegar a simpatizar con él, y mira que eso resulta algo imposible.
“Poco después del asesinato de un matrimonio de inmigrantes albaneses, un hombre, también de origen albanés, se confiesa autor del crimen. El caso, en apariencia cerrado, se desvela mucho más sórdido y complejo cuando aparece asesinada Yanna Karayorgui, la periodista especializada en sucesos del Hellas Channel, una de las cadenas de televisión más importantes del país. Jaritos, comisario del departamento de Homicidios de Atenas, recibe el encargo de dirigir la investigación. Genuino antihéroe de novela negra, recurrirá a su intuición, cinismo y experiencia para desentrañar una turbia trama de comercio clandestino, en la que están en juego intereses económicos de importantes organizaciones no solo albanesas, sino también griegas. Y, de paso, tendrá que descubrir al asesino de Yanna Karayorgui”.
Ambientada en Atenas y con personajes de los países colindantes, el autor teje una trama en apariencias compleja pero fácil de seguir, en la que aparecen temas de evidente actualidad a pesar de hacer décadas que la escribió. Sin duda la radiografía de la sociedad griega está bien construida, descrita con agudeza, atreviéndose a dejar plasmada una crítica mordaz sobre los valores en crisis así como la economía, la política, la corrupción y el brutal e impactante papel de los medios de comunicación en la actualidad.
Respecto a estos temas que dan cobertura al argumento, no es la primera vez que aparecen como hilo conductor de novelas de género negro, la trata de blancas, el tráfico de órganos, la inmigración, las bandas organizadas y el crimen de Estado; de manera que no me ha resultado muy original en ese aspecto, tal vez la sencillez y claridad del relato ha hecho la historia llevadera y por supuesto entretenida. Cuenta con un inicio “pegamento”, nos encanta iniciar la lectura con un buen asesinato y un propósito de búsqueda del asesino en cuestión, el ritmo es continúo, la tensión equilibrada, los giros argumentales adecuados y  algo justos, las dosis de intriga bien administradas, hasta los detalles irónicos y humorísticos resultan acertados y recibidos con agrado, con todos los ingredientes de la novela clásica griega.
Tengo que poner algunos “peros”, lo primero que no tiene nada que ver estas novelas mediterráneas con las nórdicas de los autores de los que también soy seguidora, Mankell, Larsson, Mari Jungstedt o Camila Lackberg, se notan rasgos que diferencian a unos de otros por algo más que por las latitudes a las que pertenecen; reconozco que me parecen más intensas las segundas, pero sobre gustos no hay nada escrito. Lo segundo, es el repertorio de nombres propios de la narración, ha sido de enorme dificultad reconocer si eran de hombres o de mujeres y si estos estaban repetidos o eran diferentes, la grafía era tan parecida que me ha supuesto un reto innecesario y cansino. Y la última crítica es para la pobreza de los personajes secundarios, ninguno parece sobresalir ni en cualidades ni en acciones, tratados muy sutilmente dejan bastante que desear, demasiado papel otorgado a Jaritos con el que me ha costado simpatizar, por no decir que creo que no lo he hecho.
Recomendable porque a pesar de ser algo predecible la intriga se mantiene hasta el final, cuenta con buenos diálogos y un lenguaje directo y sencillo, con un trasfondo social al que ya estamos más que acostumbrados y una narración que no me ha aburrido a lo largo de sus más de trescientas páginas. Espero que Petros Markaris sea a partir de ahora uno más de los autores a tener en cuenta entre los maestros del suspense y la intriga.
“La noche sugiere, no enseña. La noche nos encuentra y nos sorprende por su extrañeza; ella libera en nosotros las fuerzas que, durante el día, son dominadas por la razón".

No hay comentarios:

Publicar un comentario