lunes, 22 de agosto de 2016

Recuerdos de un callejón sin salida, Banana Yoshimoto

Hasta ahora, mi coqueteo con la literatura japonesa queda asociada a Haruki Murakami y francamente aunque no todo ha sido de mi agrado, debo decir que me considero una seguidora de sus obras. Bien, en esos paseos ya conocidos de los domingos “entre montones de libros”, encontré accidentalmente a Banana Yoshimoto, nombre que se presta a uno y mil chistes, pero que sin dudarlo se vino conmigo en esa incursión literaria semanal.
Incluida en la narrativa japonesa de relatos breves; la autora nos presenta cinco historias con cinco personajes, cada uno de ellos diferentes entre sí, no hay conexión y pueden leerse de forma aislada. Todos se presentan bajo un título que hace referencia a la historia contada; tanto el planteamiento argumental como la forma de presentarlos es de una sencillez aplastante, tanto que rozan el aburrimiento, lo insulso, pero muy a lo “japonés”, por eso os animo a leerlos...”no es oro todo lo que no reluce”.
Todos tienen en común que los personajes protagonistas tras vivir momentos dolorosos, se preguntan sobre el sentido de su propia vida y sobre la posibilidad de ser felices. La última de las historias, es la que da título al libro.
Lo mejor es la brevedad de los relatos, todos cargados de melancolía y tristeza, pero con buenos mensajes que se leen entre líneas. Bien redactado, grandes alusiones al peso del pasado en nuestras vidas, nada pasa de puntillas, todo lo vivido deja una implacable huella, sea buena o mala.
Me ha gustado de la autora que no persigue la lágrima fácil, más bien huye de ella, quiere potenciar la fuerza de los personajes como los protagonistas absolutos y sus vivencias, los secundarios. Sin quererlo y a pesar de la impronta nipona, no deja de recordarme al realismo mágico de los autores hispanoamericanos. Temas como el amor, la juventud, los sueños, la búsqueda de la felicidad, la amistad, el desamor y las decepciones, se repiten de forma recurrente en los cinco relatos.
No todos son iguales en intensidad, mejor que cada cual elija el suyo. Ni que decir que los escritores japoneses presentan claros intentos de occidentalización que les hace vivir serias contradicciones entre la modernidad y la fuerza de las tradiciones orientales; tras leer algo de la autora, creo que hay guiños autobiográficos en estos relatos.
No os compromete a nada perder un par de horas en leerlos y os garantizo que os lleva a reflexionar y pensar más de lo que os imagináis.
"Nunca se sabe lo que puede suceder en el futuro, porque las vidas sin problemas no existen, por lo tanto no es improbable que vuelva a vivir circunstancias parecidas. Sin embargo, la vida transcurre sin que yo me deje embargar por la preocupación” .

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